miércoles, 25 de mayo de 2011

Relato "VIAJE AL FONDO DE LA NADA"

Altos, elevados pueden ser el hastío y la desolación cuando se ha probado el sabor de la nada, piensa el conde Hans von Lübeck en su pequeño palacete de Munich. La luz escasa de este otoño pobre de 1968 arranca fríos destellos de las doradas molduras del salón, reflejos tímidos y acuosos de los espejos que simulan perforar las paredes anticuadamente decoradas. El silencio de lo cotidiano permanece ahí, sin significado. El conde está de ánimo melancólico, sentado en su sillón favorito, mientras sus lánguidas manos apenas sostienen un delgado libro que ya no lee. Se trata de la Carta de Lord Chandos de Hofmannsthal. Von Lübeck acaba de cumplir cincuenta años, y siente que en su vida empieza un declive, la caída impostergable. Ya lejana su juventud en buena parte malgastada por la guerra, y luego su prosperidad creciente en los 50 (a la que ayudó la oportuna ocultación de su pasado nacionalsocialista, prestidigitación posible gracias a las riquezas heredadas, al prestigio de su apellido y a ciertos contactos y amistades), su matrimonio fracasado... Ahora llega la decadencia. Se ve como el protagonista de A contrapelo de Huysmans, confinado por el aburrimiento en una soledad poblada de cosas hermosas, o como el príncipe Saurau, aristócrata enloquecido y genial, personaje de una novela recientemente aparecida (Trastorno) del joven escritor austriaco Thomas Bernhard. En fin, basta ya de lepra literaria. Se levanta y pone un disco, Tristán e Isolda, una grabación en vivo de 1958 realizada en Bayreuth. Disfruta del dúo de amor, como es sabido constituye un paralelo musical del orgasmo, el reflejo del progresivo clímax del coito, en un crescendo mareante y sensual. Cómo debía de follar el viejo Wagner. O quizá plasmara un ideal inalcanzable, sueño de artista insatisfecho.

Desde hace años reconoce en sí mismo una tendencia fascinada hacia lo degradado y corrompido, como si encontrara un goce especial en lo más bajo e innoble del ser humano. De hecho, le encanta la yuxtaposición de lo putrefacto con los elevados frutos del arte y de la cultura. Le gustaría unir la mierda de las tabernuchas infectas con el rococó bávaro. Una manera de apurar la vida en todo lo que tiene de delirante y barroco, hasta las últimas consecuencias, sin renunciar a nada. Asumir la totalidad plena con el fin de llenar el vacío que le consume. Es una atracción por la basura, por el extraño lirismo de lo más sórdido, lo cual le lleva a pensar en Cèline (al que conoció en la Francia ocupada, entonces von Lübeck no sabía que se trataba de un escritor de cierta reputación, lo recuerda como un tipo desagradable, cínico, realmente asqueroso, un auténtico hijo de puta).

El conde pasa a rememorar lo sucedido hace dos noches, cuando deambuló por los barrios de peor fama de la ciudad en busca de determinada sustancia y se encontró con una joven putilla, embadurnada de maquillaje, que le dijo: ven, guapo, te hago lo que quieras, te la chupo como nadie, ven, palabras obscenas que le recordaron las que Joyce dirigía en sus cartas a Nora: deseo verte las bragas manchadas, me gusta más tu culo que tus tetas porque hace cochinadas, el placer unido a la inmundicia, delectación en lo que pudorosa y poéticamente se denomina escatología. Amor en el lugar del excremento, que dijo Yeats. Y ante la oferta de la puta, pensó: sí, preciosa guarra, por qué no, quiero joderte, que tu coño sea mi Leteo, inúndame con la suciedad de tus innumerables sémenes. Pero fue sólo un instante que ya terminó, una huida provisional y fácil. Sexo mecánico que ni añade ni arregla cosa alguna. El hueco, la sensación de ausencia y de falta en su mundo desolado, persisten con furia.

Harto de tanta trampa y estafa, el conde apaga la música (justo cuando suena el canto de amor y muerte de Isolda, supremo deleite en la aniquilación total) y se dirige al cuarto de baño, donde se inyectará la morfina, esa vía de escape hacia los sueños con ciudades de cristal y oro. El venenoso placer al que ni quiere ni puede renunciar y que acaso un bendito día le permita conocer la faz verdadera de una nada pura y simple.


                               
                                 (II-2009)

viernes, 20 de mayo de 2011

Poema "RECUERDO FUTURO DE UN PARAÍSO".

RECUERDO FUTURO DE UN PARAISO
                                                 (Homenaje a Á. Mutis)



La seda de los palacios y la carne de las damas,
el tacto de las costumbres y la tranquilidad de
                                                   [las bibliotecas,
óperas que profundizan miradas misteriosas,
silencio acre de burdeles arcaizantes.
Tertulias largas en cafés de rojos mármoles,
ocurrencias salpicadas de chistes como sal,
besos como flores de simpatía.
Lentos paseos por bulevares de árboles y teatros,
un cielo fino y una lluvia gris,
y las chicas son el misterio y la belleza de un óleo veneciano
y las gentes susurran en recitativo moderado,
como estos versos han de ser leídos.
Europa de los dos últimos siglos.
Secretos de las vidas se encubren con irónico barniz
que a veces se rompe a fuerza de ternura, la cual
forma la médula sentimental ennoblecedora de deseos:
estas trampas amor se llaman,
y su dulzura es pareja con su crueldad.
Milagros, esperanzas anidan en las miradas jóvenes
que nunca dejan totalmente de serlo.
Moneda común, la dignidad y la nobleza,
de frente se mira y sólo es hipócrita la cortesía obligada.
¡Con qué elegancia giran los salones juveniles,
simpáticas parejas acariciadas por Rachmaninov!
¡Cómo se deleitan los sentidos y la mente!


(este poema figura en la entrada "Poemas 3" de 31 octubre 2010, en este blog).

domingo, 8 de mayo de 2011

MONÓLOGO

     vaya mierda de vida... bueno de mi vida qué hacer qué espero... el hartazgo aburrimiento como en un desierto lleno de sol todo sin saber... sí el budismo Miguel de Molinos buscar la huida en la aniquilación refugiarse en la nada en su pureza atracción de la no existencia no existe el yo Hume... todo es disolución... maya dicen los hindúes todo es apariencia engaño la verdadera realidad cuál es... la verdad no existe o está donde no llegamos... hay que joderse... cómo mis palabras no sé escapan se deslíen qué es lo que pienso pienso a través del lenguaje... o gracias al lenguaje? no qué coño la pureza del vacío es nociva... prefiero la vida la realidad me gusta me gusta todo un placer delirante el sexo la sensualidad las artes... leer hundirme en mis autores favoritos el verdadero amor nunca te fallan ellos los grandes las frases están ahí siempre no cambian inmutables sin tiempo... el placer de leer música de las palabras pensamientos en los que me reconozco o que me enriquecen me dan vida o es un sustitutivo? sustitutivo de la vida quizá es mejor... los libros... pero no la vida es más las mujeres esas chicas encantadoras jovencitas que me turban chiste fácil sus caritas que sonríen con humedad brillante una solamente mi novia mi chica dónde está... el sexo como trampa Schopenhauer para perpetuar la especie el amor también trampa... pero al menos querer y sentirme querido qué bonito puto sentimentalismo por qué yo no por qué... hay que joderse en fin algunos hablan de destino y una mierda no hay destino es lo que haces mis decisiones mi carácter mis genes la herencia de la familia el ambiente y así estoy solitario y jodido y abandonado me doy pena sutil placer masoquista en la autoconmiseración... complejidades psicológicas... el exceso de pensamiento arrasa la vida como un fuego blanco sin piedad luz demasiado clara quirófano inteligencia castradora como esterilización el demonio del análisis ¿Flaubert? luz más luz quería Goethe para qué viejo imbécil preferible la oscuridad la bruma novelas góticas cuentos de terror... castillos ruinosos húmedos y oscuros laberintos desconocidos inquietud angustia... viejas bibliotecas llenas de polvo con libros maravillosos y terribles y con silencio que se palpa esquinas sumergidas en las tinieblas ¿dónde estoy? dónde la doncella inocente que te espera en la cama de dosel entre gasas y terciopelos de un rojo intenso suave niña que te mira y sonríe no tan inocente después de todo pequeña vampira no me importa... que muerda y succione qué más da lo esencial es la situación escena pertubadoramente gloriosa la estética belleza por encima de la moral... imaginación otra manera de huir de soportar hay que fastidiarse seré fino soy muy educado que se note... un poco perverso la atracción de lo prohibido el valor para enfrentarse con... rebeldía ¿soy rebelde? en realidad un conservador puede que cobarde ante el espanto de mi imaginación me muestro anodino de derechas previsible la comodidad de las leyes de lo aceptado no moverme virgencita que me quede como estoy... quietismo también pero en otro sentido... o viajar ver sitios nuevos ciudades multitudes que te ignoran está bien anonadarse en el gentío socialismo vulgar pacifismo alianza de civilizaciones que os den por culo gilipollas no reconocéis el mal o sí pero sois hipócritas el odio posee virtudes creativas y purificadoras... el odio la violencia es la vida muchachos biempensantes... permitidme el sermón vosotros también sermoneáis... qué cínico soy qué cabrón cómo me divierto sí y qué os jode actitud chulesca qué pasa soy yo egoísmo aristocrático Nietzsche más allá del bien y del mal... pero sólo hablo palabras palabras palabras soy conservador no me atrevo es un sueño lo dijo Hölderlin el hombre es un pordiosero cuando piensa y un dios cuando sueña... decididamente mejor el sueño... mi paraíso soñado una ciudad inmensa de piedra y galerías acristaladas con magníficos bulevares plazas parques y palacios repletos con todas las obras de arte de la Historia y todas las películas y todos los libros escritos o pensados o perdidos gigantesca ciudad museo para mí y para toda la Humanidad no digáis que no soy generoso... todos los seres humanos que han vivido que viven y vivirán las calles atestadas de gente vestida como en el siglo diecinueve personas eternas en perpetua juventud simpáticas sin preocupaciones ni trabajo únicamente pasear y conversaciones y risas y poder leer y contemplar todo una y otra vez... qué sueño... improbable... y en un castillo rodeado de fuentes en una de sus habitaciones la más oscura y secreta está la niña vampiro esperándome y entro en la cámara en la estancia y ella se tumba desnuda depilada su cuerpo endeble y frágil delgado apenas sin formar de una blancura homogénea y completa sin mácula su piel suavidad que resbala y se abre...


                                      (III-2009).